Alcalá es una ciudad llena de monumentos y lugares para la gastronomía y el ocio, lo que le otorga un gran atractivo turístico. Pero también ofrece alicientes al visitante que aprecia otro tipo de turismo, como son los entornos naturales, el senderismo y la actividad en plena naturaleza, todo ello en las cercanías de la ciudad.
Una ruta muy recomendable es la que te lleva al cerro Ecce Homo, el testigo más alto de los alrededores de Alcalá, enclavado en el Parque Natural de Los Cerros, al cual se puede llegar por una ruta de senderismo apta para casi todos los públicos. Desde el cerro tendrás una magnífica vista panorámica tanto de la ciudad y los municipios cercanos como Camarma, Daganzo, Meco o la vecina Guadalajara, como de todo el valle del Henares. Una de las mejores ya que por un lado llegarás a ver hasta el pico alcarreño del Ocejón, y por otro alcanzarás a ver el skyline de Madrid.
Comienza la aventura en la Ruta del Ecce Homo
Esas vistas son el gran premio tras coronar la cima llana del cerro, tan característico con su forma trapezoidal. Pero en el recorrido te encontrarás con más puntos de muchísimo interés, como el castillo de la Alcalá árabe, cuevas como las de Malvecino o la de los Gigantones, con sus leyendas incluidas, y además su gran riqueza de aves y árboles que aquí podrás atisbar. Y es una ruta para hacer tanto a pie como en bicicleta, siendo apta en su mayor parte para personas sin especial preparación física.
Si vienes en automóvil desde Madrid o Guadalajara, por la autovía A-2, debes tomar la salida que corresponde a la carretera M-300 que va a Loeches y Arganda del Rey. Al llegar al punto kilométrico 25, allí encontrarás el aparcamiento de entrada al Parque Natural de Los Cerros, frente al Cementerio Jardín.
Ruta bien documentada
La ruta del Ecce Homo, al igual que otras que recorren el parque natural, están bien señalizadas con postes de madera marcados con bandas de colores. En este caso, deberás seguir siempre los postes con el color amarillo. Además, existen planos detallados y folletos que explican con claridad la forma de llegar a la cima del Ecce Homo, información que se puede conseguir en la oficina municipal de Turismo o en el propio Aula de Naturaleza, que encontrarás al poco de iniciar tu camino.
El Aula de Naturaleza se creó en 2007 para divulgar las cuatro rutas que puedes realizar en el parque natural de Los Cerros: la de la Puerta Verde y el camino del Retén, la de los Tarais, la del Ecce Homo y la del Castillo Árabe, rutas que se pueden combinar en diversos tramos para ver unas u otras partes del parque.
La ruta del Ecce Homo la inicias desde el Camino de los Catalanes, partiendo de la entrada al parque natural. Deberás avanzar 1270 metros desde el Aula de Naturaleza y entonces girarás a la izquierda para enlazar con el barranco de la Zarza. La senda sigue por largos tramos de pequeñas y suaves bajadas y subidas por senderos y pistas forestales, por el camino de la Alvega, desde el que se ve el río Henares y la isla del mismo nombre.
A partir de aquí irás bordeando el cerro Malvecino, y observarás que la vegetación va cambiando, pasando de los arbustos, que son predominantes en todo el parque natural de Los Cerros, a la más propia de ribera, y podrás ver árboles como los álamos, los alisos, chopos, sauces blancos y olmos.
Además del arbolado y el paisaje, puedes disfrutar de la contemplación de numerosas aves, tales como las abubillas, los picos picapinos, fochas o ánades azulones. El paisaje se va haciendo algo más abrupto y poco a poco te irás acercando al castillo árabe, la fortaleza de Alcalá la Vieja, que aunque no está en la propia ruta amarilla, sí queda lo suficientemente cerca como para acercarse a contemplarlo unos minutos.
El castillo árabe de Alcalá la Vieja
Se denominaba Qal’at Abd al-Salam, el Castillo de la Paz, de donde viene el nombre de Alcalá. Se construyó en tiempos del emir Muhammad I, en pleno siglo IX. Era parte del sistema defensivo de los musulmanes aquí asentados para defenderse de los reinos cristianos del norte, una frontera a la que también pertenecían las fortificaciones de Guadalajara, Talamanca, Paracuellos y Madrid.
En este castillo, del que apenas quedan unos restos, todavía se puede apreciar lo que queda de la torre albarrana, cuadrada, fragmentos de un arco califal, y algunas bases de muros de lo que fue la alcazaba y sus arrabales.
Aunque Toledo fue conquistada en 1085 por el rey Alfonso VI, la fortaleza musulmana alcalaína todavía resistió hasta su caída en mayo de 1118 ante las tropas del arzobispo toledano Bernardo de Sedirac. Las edificaciones que ahora son ruinas estuvieron habitadas hasta el siglo XVI, fecha en que fue abandonada definitivamente.
El cerro del Ecce Homo también tiene el nombre de Pico de la Vera Cruz, porque, precisamente en el día de la conquista el ejército cristiano vio una gran cruz en llamas en lo alto del cerro, lo que fue para ellos la señal que les animó a conseguir la victoria.
Después de explorar las ruinas de Alcalá la Vieja deberías volver al camino y seguir recto. Mientras subes, a la vez puedes admirar los cortados del terreno. Además, desde arriba podrás observar mejor los restos del castillo árabe.
Y ascendiendo poco a poco él último tramo tiene una pendiente más pronunciada- llegarás a la cima del Ecce Homo. Al ser llana, podrás disfrutar de un pequeño paseo que te permitirá ver todas las panorámicas que te ofrece, sobre todo la imponente vista de todo el valle del río Henares en toda su extensión, desde Madrid hasta Guadalajara. Piensa que estás a 836 metros de altura sobre el nivel del mar.
La cueva de los Gigantones
En la ruta pasarás por varias cuevas, alguna de ellas muy conocidas y con leyenda propia. Pasada la fortaleza árabe, en el camino de vuelta desde la cima del cerro, se encuentra una pequeña cueva, en la base del cerro Malvecino. Desde este punto, en el que se levantó una fortificación de madera, se asedió y conquistó el castillo musulmán.
Por su parte, la cueva de los Gigantones, situada entre la cima del Ecce Homo y el castillo árabe, de enormes dimensiones, cuenta con la leyenda de que su nombre se debe a que estuvo habitada por gigantes, identificados con los legendarios ojancos, seres de la mitología castellana que eran ogros gigantes con un solo ojo, largas barbas y doble fila de dientes en la boca. Pero la cueva también tiene un nombre más prosaico y evocador, cueva de los Champiñones, pues durante alguna época no muy lejana la cueva se utilizó para criar champiñones.
Estas cuevas y alguna más de los alrededores fueron ocupadas durante la Guerra Civil de 1936 por los alcalaínos que huían de los bombardeos sobre Alcalá. Algún historiador ha dejado escrito que en la de los Gigantones llegaron a refugiarse más de 600 familias. En el interior se pueden encontrar estructuras de mampostería que ayudarían a esa ocupación humana.
Tras pasar las cuevas, de entradas bastante angostas, el retorno a la entrada al parque natural de Los Cerros lo puedes realizar tomando el camino de la Barca para volver de nuevo al de los Catalanes. En total, a pie es una ruta que dura alrededor de cinco o seis horas y tiene una longitud de 11 kilómetros, aproximadamente.
- Tipo de Ruta: Lineal
- Distancia:10,3 km ida y vuelta
- Color de balizas: Amarillo
- Tiempo caminando: 5 horas
- Tiempo en bicicleta: 2,5 horas
- Wikiloc -mapa aéreo-: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=4065216
En vídeo:
Subida en mountain bike
Subida senderismo con vistas panorámicas
Más información:
- loscerrosdealcala.es
- www.andarines.com
- www.madrid.org
- saritaymane.blogspot.com
- buenkamino.com
- latesla.blogspot.com.es
- www.patrimoniocomplutense.es
Sigue disfrutando de Dream Alcalá:
- Telegram: Recibe nuestras noticias y contenido exclusivo.
- Notificaciones: Da de alta o de baja las notificaciones en tu navegador.
- Newsletter: Recibe cada tarde un correo con nuestras últimas noticias.
- YouTube: Suscríbete para ver nuestros mejores vídeos.
Sé tú el periodista: envíanos tus fotos o noticias a través de Telegram.
[…] Ruta del Ecce Homo […]
[…] Es el pulmón verde de Alcalá de Henares y su paraje natural más importante. Cuenta con varias rutas señalizadas, ideales para hacer a pie o en bicicleta: la Ruta de los Tayares, la de la Puerta Verde y la del Castillo Árabe y del Ecce Homo. […]