Es un hecho. La nostalgia noventera nos persigue. Y no podemos hacer nada para evitarlo. Y claro, aquellas gargantillas que estuvieron reservadas a las mujeres de alta cuna en el siglo XIX llamadas chokers, volvieron hace un par de temporadas sin ninguna intención de marcharse. ¡Incluso de reinventarse!
En Coachella no faltaron este año. Ý han sido más de una las it girls que se han paseado con un complemento tan retro colgado del cuello, como Chiara Ferragni, quien acompañó su choker con otros collares dándole así un estilo extra a su look. Mientras Aimee Song eligió la versión metálica. Y Sara Sampaio lo combinaba con la otra prenda estrella del festival: el minivestido negro de rejilla. ¿Quién da más?
Pero un nuevo choker ha tomado las calles y la noche. Pero en su versión (¿mejorada?) más deportiva, como el complemento definitivo del athleisure. Hablando en cristiano, la diadema deportiva vista como accesorio de cuello. Y, como no podía ser de otra manera, ha tenido que ser Gigi Hadid, la única influencer que se ha atrevido a salir a cenar con su novio en chándal, quien lo ha convertido en viral.
Luce increíble con pantalones deportivos y bralettes, pero también con sudadera y botas de tacón. Como peinado, pelo suelto y retirado de la cara, en su versión más rock o melena más pulida. ¡Ah! Y con las boxer braids o moño alto de bailarina, puede ser tremendo también. ¿Te apuntas?
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