Buenas tardes a todos y muchas gracias por vuestra presencia en este acto central por el Día Internacional para la eliminación de la Violencia contra las Mujeres.
Como la primera alcaldesa de la historia de Alcalá de Henares, en primer lugar, pero como alcalaína y sobre todo como mujer, me produce una emoción muy especial participar en este acto que creo que ha de ser mucho más que un símbolo.
Nos reunimos aquí unidos bajo el mismo sentimiento de rechazo, de dolor, de desolación y de rabia contra esta lacra, que en los últimos veinte años ha arrancado la vida de la manera más atroz e injusta a más de 1.200 mujeres en España, 52 de ellas solo en este 2023.
Nos reunimos aquí unidos en el deseo de mantener la memoria de las víctimas, de su desgarradora desaparición y del daño y del desconsuelo que han dejado entre sus seres queridos y sus amigos.
Nos reunimos aquí unidos para señalar y repudiar a los verdugos, por su inhumanidad, por su cobardía y por su repugnante crueldad, desechos monstruosos del machismo más primario y despreciable.
Y nos reunimos aquí unidos por el mismo convencimiento de que todavía existe en nuestra sociedad una cultura de la desigualdad y de la discriminación, de la exclusión y del desprecio contra las mujeres, cuya manifestación extrema, brutal y desesperada es la violencia.
Unidos todos en este sentimiento, en este deseo, en este repudio y en este convencimiento, hoy es el mejor día para reafirmar nuestro compromiso:
Por dejar a un lado las excusas y por trabajar en la prevención, para adelantarse, para alertar y para impedir la violencia contra las mujeres. Y también por la reparación, los cuidados y la protección para las víctimas cuando hayamos llegado tarde, que ojalá sea cada vez menos.
Pero también un compromiso por alcanzar una sociedad plenamente igualitaria, asentada en una sólida educación de valores, que no consienta en modo alguno ni la diferencia ni la distinción ni la segregación por razón de género, que es la base fundamental para una convivencia con respeto y en armonía.
Por eso, este día y este acto deben de ser no solo un símbolo, sino también el marco para renovar un pacto para erradicar toda forma de violencia contra la mujer. Porque, como decía Miguel Hernández, “Los pueblos se salvan por la fuerza que sopla desde todos sus muertos”.
Y el viento de las mujeres que ya no están con nosotros es el más poderoso, el más purificador y el más libre que podamos soñar.
Muchas gracias a todos y os invito ahora a escuchar el Manifiesto.
Judith Piquet Flores.
Excma. Alcaldesa de Alcalá de Henares