En los numerosos restaurantes y mesones de Alcalá de Henares es posible saborear los platos típicos de la cocina castellano manchega, que traen al recuerdo las alusiones culinarias de El Quijote. Sopas de ajo, migas manchegas, asados de cordero y cabrito y nuevas interpretaciones de los manjares de antaño que mantienen la esencia de la cocina tradicional incorporando las últimas tendencias gastronómicas en nuestros más modernos establecimientos.
Los Conventos de clausura de Alcalá legaron una rica tradición de repostería, como las rosquillas y las almendras garrapiñadas, también destaca la famosa costrada alcalaína, creada por los confiteros Salinas, pasteleros reales. Todavía hoy es posible comprar las sublimes almendras garrapiñadas, a través de un torno, en el convento de las Clarisas de san Diego, elaboradas artesanalmente por las propias monjas de clausura.
Una visita a Alcalá se justifica tanto por sus monumentos como por la oportunidad de disfrutar de una excelente comida en un entorno histórico único en la Comunidad de Madrid.