El uso de un buen fotoprotector solar puede ser la solución ideal para conseguir una piel bronceada y, al mismo tiempo, protegida.
¿Por qué es importante usar fotoprotector solar?
La radiación ultravioleta (UV) del sol es una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel y de problemas más serios como el cáncer de piel. La aplicación regular de un fotoprotector solar adecuado previene quemaduras solares, pero además protege contra estos daños a largo plazo.
El fotoprotector solar actúa como una barrera que absorbe o refleja los rayos UV, evitando que penetren en la piel y causen daño. Existen dos tipos principales de rayos UV que debemos tener en cuenta: los UVA, que penetran profundamente y pueden causar envejecimiento y cáncer, y los UVB, que afectan principalmente las capas superficiales de la piel y son responsables de las quemaduras solares. Lo ideal sería elegir un fotoprotector solar que ofrezca protección contra ambos tipos de rayos.
Cómo elegir el adecuado
Seleccionar el fotoprotector solar correcto puede parecer agobiante debido al número de opciones que existen en el mercado. Sin embargo, hay varios factores que podemos considerar para hacer una buena elección.
Primero, es importante verificar el Factor de Protección Solar (FPS), que indica el nivel de protección que un producto ofrece contra los rayos UVB. Para la mayoría de las personas, un FPS de 30 es suficiente, pero aquellos con piel más clara o con mayor sensibilidad al sol pueden necesitar un FPS más alto.
Además del FPS, busca fotoprotectores que ofrezcan protección de amplio espectro, es decir, que el producto protege contra ambos tipos de rayos UV. También es beneficioso elegir fórmulas resistentes al agua si planeas nadar o sudar.
Otro aspecto a considerar es la textura del fotoprotector. Los productos en crema son ideales para pieles secas, mientras que los geles y sprays son adecuados para pieles grasas o áreas con mucho vello.
Aplicación correcta
No basta con elegir un buen fotoprotector solar; su correcta aplicación será lo que garantizará una protección efectiva.
Para ello, aplica una cantidad generosa en todas las áreas expuestas del cuerpo, al menos 15 minutos antes de la exposición al sol. Después, se debe reaplicar cada dos horas y después de nadar, sudar o secarse con una toalla.
No olvides áreas comúnmente pasadas por alto como las orejas, el cuello, las manos y los pies. Para el rostro, el uso de un fotoprotector específico puede evitar irritaciones y brotes en pieles sensibles.
Mitos y realidades sobre el bronceado y el fotoprotector solar
Existen muchos mitos sobre el uso de fotoprotectores solares y su impacto en el bronceado. Uno de los más comunes es la creencia de que usar fotoprotector solar impide el bronceado. En realidad, los fotoprotectores como la crema solar Lancaster no bloquean completamente los rayos UV, sino que filtran la mayoría de ellos; están formulados para ofrecer una alta protección mientras permiten que la piel adquiera un tono dorado sin riesgo.
Otro mito es que las personas con piel más oscura no necesitan usar fotoprotector solar. Aunque la piel más oscura tiene una mayor cantidad de melanina, que proporciona una cierta protección natural, esto no es suficiente para prevenir el daño UV. Todas las personas, independientemente de su tono de piel, deben usar fotoprotector solar.
Sigue disfrutando de Dream Alcalá:
- Telegram: Recibe nuestras noticias y contenido exclusivo (clic aquí).
- Newsletter: Recibe cada tarde un correo con nuestras últimas noticias (clic aquí).
- YouTube: Suscríbete para ver nuestros mejores vídeos (clic aquí).
Sé tú el periodista: envíanos tus fotos o noticias a través de Telegram.