Dream AlcaláNoticiasAbierta la exposición de belenes de las Hermanas Clarisas de San Juan...

Abierta la exposición de belenes de las Hermanas Clarisas de San Juan de la Penitencia


El pasado viernes se inauguró la exposición de belenes de las Hermanas Clarisas de San Juan de la Penitencia de Alcalá de Henares que desde ahora es posible visitar en su convento de la calle Santiago, 37. En ella se podrá ver no solo el interior de este magnífico edificio, sino una exposición de belenes que cuenta con 800 años de historia.

La exposición estará abierta todos los sábados para el público en general, de 11 a 13 horas y de 17 a 19 horas, hasta el 2 de febrero. Las hermanas solicitan un donativo de 2 euros para el mantenimiento de la exposición. También la posibilidad de solicitar cita para grupos a través del correo clarisascisneros@gmail.com para hacer pases extraordinarios entre diario.

800 años de historia en forma de Belén de Navidad

La hermana Mariuca Mesones nos dedicó unas palabras para darnos la oportunidad de conocer mejor esta magnífica exposición. «En 1223, o sea, hace 800 años, San Francisco de Asís creó el primer Belén. La noche de Nochebuena, le ocurrió recrear el nacimiento de Jesús, con un pesebre, un buey, una mula, etc. Posteriormente, los franciscanos y las clarisas fueron repitiendo ese mismo gesto», nos relataba.

Teo y Violeta animaron la velada interpretando unos villancicos

Por lo tanto, se podría decir que San Francisco «hizo el primer Belén viviente de la historia». Luego los personajes se convirtieron en figuras de barro, de escayola y demás, y así pasó por toda Europa y luego hasta América», proseguía Mariuca.

«Ahora, hace 800 años de ese primer Belén», continuaba diciendo, «y nosotras como clarisas, dijimos, ¿por qué no vamos a hacer una pequeña exposición? Pequeñita, porque para grandes ya hay otras exposiciones buenas y monumentales. Dijimos, vamos a sacar los Belenes que tenemos en la clausura, unos poquitos, y los tenemos en la iglesia para que la gente lo disfrute y pase un ratito agradable, viendo los Belenes y animándose a poner un Belén en su casa».

Un centenar de belenes

Las figuras son, algunas, miniaturas y otras figuras más grandes. «La figura más chiquitita tiene dos centímetros en total, con el Belén incluido dentro, y la más grande tiene unos 30 centímetros. Casi todos son misterios, pero luego hay un Belén preciosísimo que recrea todo el pesebre, que ya es más grande, que se hace de día y de noche, que es una maravilla».

Casi todas las figuras son suyas, menos un par de ellas. «Una que nos han dejado de temática franciscana. Y luego nuestro queridísimo Juan Rubio, que es belenista, ha recreado muchas de las vitrinas que tenemos, y ha puesto algunas de sus mejores figuras, aparte del Belén grande, que también hizo el año pasado».

Imágenes de los belenes de las Clarisas

El primer Belén de la Historia

El historiador y escritor, Alfonso Sánchez, autor del libro «Todo el año es Navidad», habló sobre la historia del nacimiento, de los belenes y cómo San Francisco de Asís reproduce la escena del primer Nacimiento.

«Ha llegado el momento de vestirse de Belén» dijo, «pero este año tiene un significado muy especial porque celebramos el octavo centenario del primer Belén de la Historia. El que, por iniciativa de San Francisco de Asís, se instaló en una cueva del valle de Rieti en los Abruzos, cerca de la localidad de Greccio, en el centro de Italia, y que constituye, como digo, el primer Belén de la historia».

«Un Belén, como todos sabemos, es una recreación del nacimiento de Jesús que se sitúa de manera temporal y que se configura por personas, los Belénes vivientes o por figuras. Evidentemente, mucho antes del primer Belén, el arte cristiano ya representa el misterio de la Navidad.
En efecto, en el Siglo II ya figura en la historia en la catacumba romana de Priscila, un fresco en el que aparece la Virgen con el niño en brazos y un personaje masculino señalando la estrella anunciadora».

«A lo largo de toda la Edad Media se multiplica la reproducción de la imagen del misterio de Navidad y a ella se van añadiendo progresivamente el resto de personajes que aparecen en los Evangelios de San Mateo y San Lucas, que son los que dedican una parte concreta al nacimiento del bebé, los magos de Oriente, los pastores, los ángeles, incluido Herodes».

«En 1223, San Francisco tenía 41 años. Ya estaba en el final de su vida, moriría tres años después. Y regresaba de una peregrinación por Tierra Santa que había hecho entre 1219 y 1220. Vuelve impactado por este camino, por toda la pobreza que rodea el nacimiento del Hijo de Dios. Y desde entonces empezó a albergar la idea de conmemorarlo, de celebrarlo de alguna manera».

«Así, a finales de 1223, pidió autorización al Papa Bonorio III para reproducir la escena del nacimiento y, una vez obtenida, se puso en contacto con un buen amigo Giovanni Bellita, señor de Greccio, quien le pidió una cueva cerca del pueblo dónde poner un pesebre. Todos conocemos la iconografía de las cuevas, los belenes y sabemos que un portal, un establo, una cueva se utilizan indistintamente. De hecho, acudimos al Evangelio de San Lucas, que es el que narra más explícitamente el nacimiento de Jesús, vemos que no hay una especificidad concreta del lugar donde se produce el nacimiento. En realidad hay que recurrir a San Justino, que en Siglo II, en su obra Diálogo con Teifón, en la que recoge antiguas tradiciones orales del cristianismo, nos dice exactamente que el lugar donde se desarrolla es una gruta».

Por eso, San Francisco le pide a su amiga Belita que busque una gruta. Legada la noche del 24 de diciembre de 1223, se reunieron al pie de la gruta franciscanos, que venían de conventos cercanos, lugareños portando antorchas y velas, y se instaló un pesebre a la entrada de la gruta, cubierto de heno e introduciendo en él un buey y un asno».

«Acto seguido se improvisó un altar junto al pesebre, donde se celebró una Eucaristía en la que ofició como diácono San Francisco. Tenemos a la primera Belén de la historia. A partir de ese momento, los franciscanos y, acto seguido, las hijas de Santa Clara, convierten en tradición la instalación de una Belén en Navidad. Y a lo largo de toda la Baja Edad Media la costumbre comenzó a extenderse, otras órdenes religiosas, adoptaron la costumbre».

«Los jesuitas y trabajadores del teatro también participaron activamente en la expansión de Belén. Y el fenómeno adquirió tal dimensión que, a principios de la Edad Moderna, aparecieron los primeros talleres dedicados específicamente a la construcción de figuras de Belén. La primera, en París, en 1465. Y, acto seguido, en la década siguiente, aparecieron en Italia, en España y en Portugal».

Un acontecimiento excepcional

Por parte del Ayuntamiento de Alcalá de Henares, el concejal de Patrimonio, Vicente Pérez-Palomar, también dedicó unas palabras para inaugurar la exposición.

«Quiero animar a todos los que estamos aquí a dar a conocer el misterio de la Navidad y celebrar el octavo centenario de los belenes y el objetivo de conseguir financiación para mantenimiento de esta comunidad».

También afirmó que la visita a esta magnífica exposición de belenes y a visitar el templo «merece la pena porque contribuiremos a algo que es importante para todos los que queremos Alcalá, que es la mejor ciudad del mundo y que no podría entenderse, sin esta comunidad religiosa que fundó el Cardenal Cisneros en 1508».

Magnífica cúpula del interior del convento de las Clarisas

Sigue disfrutando de Dream Alcalá:

  • Telegram: Recibe nuestras noticias y contenido exclusivo (clic aquí).
  • Newsletter: Recibe cada tarde un correo con nuestras últimas noticias (clic aquí).
  • YouTube: Suscríbete para ver nuestros mejores vídeos (clic aquí).

 Sé tú el periodista: envíanos tus fotos o noticias a través de Telegram.

Nos encantaría conocer tu opinión: