La plataforma educativa Proyecta que las fundaciones Amancio Ortega y Santiago Rey desarrollan conjuntamente, ha elegido a la profesora alcalaína Chelo Marazuela como una de las diez docentes más innovadoras de España en su Certamen D+I (Docente Innovador).
Esta profesora “alcalaína, tanto yo como mis hijos aunque no hayamos nacido aquí”, eligió la religión como asignatura tras licenciarse en Psicología y Teología y terminar un master en política, economía e historia de América Latina por la Universidad Complutense de Madrid.
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“Innovar no depende de la asignatura, depende como tú quieras transmitir lo que quieres transmitir. Innovar no es hacer todo nuevo en cada momento, es toda una reflexión sobre la educación»[/quote]
Chelo imparte clases de religión en el IES Isidra de Guzmán y fue propuesta para el premio por su compañero de Educación Física. “Trabajamos con nuevas tecnologías y aplicamos la educación por proyectos. Es quizá por eso que me han elegido valorando el nivel tecnológico como mi parte más fuerte sumado a los intercambios didácticos y educativos además de la metodología” asegura Chelo.
Pero más allá de ganar premios, quienes ganan con su innovadora metodología son los alumnos. Además en una asignatura como religión en la que en principio parece complicado innovar. “No depende de la asignatura, depende como tú quieras transmitir lo que quieres transmitir. Innovar no es hacer todo nuevo en cada momento, es toda una reflexión sobre la educación, es creer que la educación es importante y saber que tu trabajo es muy importante para la persona que tienes delante”.
Los proyectos de los alumnos de Chelo son innumerables y sobre todo son globales. Desde impresión en 3D con los más pequeños de 1º de la ESO hasta intercambios on line con todas partes del mundo. Uno que aún está en marcha es el proyecto junto a una escuela de indios Guaraníes en Paraguay que pertenece al programa Luces Para Aprender donde los alumnos se encuentran e intercambian experiencias vía Skype. Además de un hermanamiento on line con un Instituto de Isla Reunión o incluso una niña palestina apadrinada y becada por sus alumnos.
[quote align=»center» color=»#999999″]La Religión es compleja e importante porque los niños tienen que conocer todas las religiones y respetarlas, aparte de entender la visión espiritual del ser humano[/quote]
Para Chelo existen dos cosas fundamentales en su metodología. “Lo primero hay que entender que cada generación de alumnos es diferente y te tienes que adaptar a sus necesidades para darles educación personalizada. Por tanto hay que ajustarse a cada alumno, a su propio ritmo y a sus intereses. Después hay que tener en cuenta que el mundo es muy pequeño, es un mundo global, así que lo que hacemos en nuestra pequeña parcela, que es Alcalá, puede tener un efecto a nivel global”.
Además, para Chelo, la formación continua del profesorado es tremendamente importante si se quiere llegar más allá con los alumnos. Por eso participa en eTwinning, una plataforma europea de profesores que trabajan en proyectos conjuntos, o en la Red de Aulas Solidarias, donde 17 IES de la zona este de Madrid trabajan con alumnos en proyectos dentro y fuera del aula que incluyen el voluntariado, el cuidado del medio ambiente o los viajes culturales.
Contrariamente a lo que pueda parecer Chelo está muy sorprendida de que la hayan elegido entre los finalistas del Certamen D+I y como bien dice “estoy súper orgullosa porque con esto ya me siento premiada. La religión está en el punto de mira de cada reforma educativa en nuestro país. Sin embargo es compleja e importante porque los niños tienen que conocer todas las religiones y respetarlas, aparte de entender la visión espiritual del ser humano. Estoy contenta no solo por mí, sino por lo que representa para mis compañeros y mi asignatura”.
Chelo lleva ya 19 años dando clase y aunque es de Madrid está en Alcalá desde el año 2000. Empezó en el IES Antonio Machado donde para después pasar a Isidra de Guzmán. “Es el instituto que considero mi casa porque para trabajar así necesitas que te permitan desarrollar tu método. Además, empiezo con los alumnos en 1º de la ESO con 12 años y los tengo hasta bachillerato con 18. Eso me permite enseñarles una constancia en la metodología y trabajar internivelarmente con varias clases de varias edades que es algo con los que ellos se van a encontrar en su vida profesional. Buscamos prepararlos para la vida real, como adultos responsables, críticos y que no sean manipulables”.