Descubre el Taller Escuela de Restauración de Alcalá de Henares, un lugar único en el que los valores personales y la variable tiempo adquieren otra dimensión.
Vivimos en un mundo muy rápido, en ocasiones demasiado rápido. Comemos en diez minutos, aprendemos un idioma en seis meses y visitamos una ciudad en cuatro horas. Consumimos información con avidez, y las noticias publicadas por la mañana las consideramos antiguas a mediodía. Estas mismas líneas están escritas con la celeridad que demanda un medio online, sin apenas tiempo para asentar bien las ideas y consolidar la información.
Sin embargo existe un pequeño reducto, un espacio mágico donde el tiempo adquiere otra dimensión. Un lugar donde la calidad está realmente reñida con la prisa, donde lo único que importa es hacer las cosas bien, requiera el tiempo que requiera.
Ese lugar está a apenas 15 minutos de la plaza de Cervantes y se llama Taller Escuela de Restauración de Alcalá de Henares.
Si conoces esta bella ciudad o has ojeado la sección de Lugares de Dream! Alcalá, te habrás dado cuenta de inmediato del inmenso patrimonio artístico que atesora. La Universidad Cisneriana es un tesoro Patrimonio de la Humanidad en sí mismo, pero en Alcalá existen multitud de edificios religiosos (la catedral en primer lugar, pero también decenas de iglesias, conventos, oratorios, etc.) que albergan infinidad de obras de arte de gran valor de distintas épocas de nuestra historia.
Estas obras reflejan un instante en el tiempo, unas creencias y unas costumbres que forman parte de nuestro pasado histórico, y de nuestra cultura actual. Sin embargo el tiempo es el peor aliado del arte, y a toda obra le llega el momento en que debe recibir un proceso de restauración que le devuelva su gloria inicial. Solo así las siguientes generaciones podrán seguir admirando nuestro rico legado.
El Taller Escuela de Restauración de Alcalá es casi una excepción en la Comunidad de Madrid, y por tanto es también un tesoro que debemos guardar y mimar. En él se trabaja con profesionalidad, maestría y paciencia, pero también con pasión y ganas de sentirse satisfecho del trabajo propio y en equipo. Todo un “must” en nuestra actual y competitiva sociedad.
La condición necesaria de un buen restaurador de obras de arte debe ser su modestia. Su trabajo debe ser imperceptible de manera que solo se admire la obra (todo lo contrario al conocido y mediático caso del Ecce Homo de Zaragoza que dio la vuelta al mundo en 2012). Pero debe resultar casi imposible no vincularse emocionalmente con un proceso de restauración que puede durar años, y para el que en ocasiones hay que desplegar una inmensa paleta de recursos técnicos.
En el Taller Escuela de Restauración de Alcalá tienes la oportunidad de disfrutar esta sensación en primera persona. Tanto si eres alcalaíno como extranjero, puedes poner tu granito de arena en la conservación del patrimonio histórico de nuestra ciudad. Podrás alejarte de la cotidianidad y el protagonismo personal para formar parte de algo excepcional que es mucho mayor que tú.
El abanico de posibilidades es generoso y abarca diversas disciplinas. Tienes a tu disposición cursos de restauración y técnicas pictóricas, puedes aprender técnicas de restauración de marcos, crear moldes y reproducciones o apuntarte a cursos de restauración de muebles.
Hagas lo que hagas encontrarás personal altamente cualificado y apasionado con su trabajo, capitaneado por un excepcional director como José Luis Mateo, responsable desde 1985 del rumbo de esta genuina e imprescindible institución.
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