Horarios y costumbres de comidas en España son unos de los temas que más desconciertan a los turistas y a quienes se establecen por primera vez en nuestro país. La impresión general es que desayunamos poco y comemos y cenamos mucho, y a unos horarios casi intempestivos.
El desayuno
En España se suele desayunar poco, mucha gente solo toma un café al levantarse y un bocadillo o un tentempié a media mañana. Otros prefieren café o té con tostadas, galletas o cereales, o incluso con un bocadillo, algo de fruta o un zumo, pero en general no es habitual desayunar más que eso. Aunque en las ciudades grandes hay muchas cafeterías y hoteles que ofrecen desayunos especiales para turistas con huevos revueltos, bacon o baked beans, hay muy pocos españoles que opten por empezar el día de esa manera. Si quieres probar algo típicamente español, prueba un buen café con leche o chocolate con churros.
El horario del desayuno depende sobre todo de la hora a la que entres a trabajar, al colegio o a la universidad. Normalmente los horarios de trabajo y estudios suelen empezar entre 8 y las 9 de la mañana, y la mayoría de gente desayuna antes de salir de casa, aunque es posible encontrar desde gente que desayuna a las 7 de la mañana y otros que no comen nada hasta mediodía, aprovechando algún momento de descanso en el trabajo o entre clase y clase.
La comida
El horario de la comida está mucho más estandarizado que el del desayuno. En España se suele comer sobre las 2 o 3 de la tarde, aunque la mayoría de restaurantes tienen abierta la cocina desde las 13:00 o 13:30 hasta las 16:00. Cuentan que una causa probable para este horario tan tardío sería que en la postguerra la mayoría de gente estaba obligada a tener dos trabajos para poder sobrevivir, uno hasta las 2 de la tarde y otro desde las 4 de la tarde hasta la noche.
De todas formas, hay que tener en cuenta que en España vamos con una/dos horas de desfase respecto al horario solar que nos corresponde. En los años 40, durante la dictadura, Franco cambió la hora española para hacerla coincidir con el huso horario de Europa Central, el de Alemania, cuando en realidad tendríamos que tener el mismo horario que Reino Unido. Esto implica que, a la hora de la verdad, comemos más o menos sobre las 12 o 1, aproximadamente la misma hora que en otros países europeos, el problema es que la hora oficial española va con una o dos horas de diferencia, hasta tres en Galicia, respecto a la hora solar.
Una comida normal
Una comida española normal consta de un primer plato, un segundo plato y un postre. El primer plato suele ser una ensalada, sopa, algún tipo de verdura, hortalizas, legumbres o pasta, mientras que el segundo plato es habitualmente carne o pescado. En verano es más frecuente empezar con una ensalada, mientras que en invierno se hacen más sopas, caldos y platos con legumbres, como fabada o estofado de lentejas. Para beber se suele tomar agua, aunque mucha gente prefiere beber vino, vino con gaseosa, cerveza o un refresco.
El postre suele ser fruta, yogur o algo dulce. En los restaurantes es habitual que los postres incluyan tartas, pasteles o postres típicos de la región, mientras que en casa es más normal limitarse a una fruta o un yogur. Para terminar se suele tomar un café.
La cena
El horario de la cena española es a partir de las 9 o 10 de la noche, otra costumbre que extraña a los extranjeros por tratarse de una hora muy tardía. La cena en España es similar a la comida, quizás algo menos abundantes, y suele constar también de dos platos y un postre. Actualmente mucha gente prefiere optar por un solo plato, sobre todo en verano. En cualquier caso, las cenas no son tan frugales como en otros países.
¡A la cama!
La mayoría de los españoles no se acuesta hasta las 12 de la noche, porque esa es la hora a la que terminan las películas y series de televisión. En España, el prime time u hora de máxima audiencia es de 10 a 12 de la noche, no de 7/8 a 10/11, como en la mayor parte de Europa y América.
No obstante, la razón de que los españoles cenemos y nos acostemos tan tarde no es exclusivamente la televisión, tiene también mucho que ver con las horas de sol y el clima, que al ser más templado que en el norte de Europa invita a trasnochar.