La Consejería de Sanidad se ha reunido este martes con los sindicatos con representación en la Mesa Sectorial para analizar la adscripción temporal de personal al Hospital Enfermera Isabel Zendal ante el aumento de actividad por COVID-19. El centro atiende en estos momentos a 420 pacientes, y es ya el hospital que tiene más ingresados por esta patología, y asciende a casi 800 las personas tratadas desde su apertura. A día de hoy, el Pabellón 2 se encuentra a pleno rendimiento y ya se han activado tres controles del Pabellón 1.
Ante lo excepcional de la situación por el aumento de contagios, y en función el análisis diario de los datos que realizan a diario tanto la Dirección General de salud Pública como el Servicio Madrileño de Salud, desde la Consejería de Sanidad se están adoptando medidas extraordinarias, como los planes de elasticidad vigentes para adaptar el sistema público de salud a las necesidades por un mayor número de atenciones derivadas de la pandemia.
En la reunión de este martes han participado los secretarios generales de los sindicatos CCOO, UGT, CSIT, SATSE y AMYTS, así como el viceconsejero de Asistencia Sanitaria, Juan González Armengol, y la directora general de Recursos Humanos de la Consejería de Sanidad, Raquel Sampedro. El objeto de la convocatoria ha sido analizar el escrito emitido por los cinco sindicatos ante la adscripción temporal de personal al nuevo hospital debido a la actual situación de la pandemia por Covid19. La Mesa Sectorial se ha reunido con este motivo en varias ocasiones y se volverá a reunir en sesión monográfica sobre este hospital durante esta misma semana.
La Comunidad de Madrid ha realizado más de 11.000 contratos de refuerzo por COVID-19 en estos meses para hacer frente a la pandemia, y el Hospital Enfermera Isabel Zendal, construido en tiempo récord, es el centro de referencia para el traslado e ingreso de los pacientes afectados por esta patología. De hecho, se planificó para aumentar la cobertura de camas de hospitalización, de cuidados intermedios y de cuidados críticos. Su estructura modular, diseño y dotación permite atender a todos los enfermos en las mejores condiciones y con total seguridad, desahogando el resto de hospitales de la red de pacientes COVID que, así, pueden dedicar mayores esfuerzos a atender el resto de patologías.