Pedro Soria: «El Parador de Alcalá es la culminación de mi carrera profesional»

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El más especial de los anfitriones de Alcalá de Henares nos recibe por última vez como directo del Parador de Turismo. Pedro Soria es la cara visible de este gigante del turismo de la ciudad cervantina y ahora se jubila, justo un año después de cumplir cinco décadas como trabajador de la cadena Paradores.

Pedro Soria ha sido parte activa del crecimiento turístico de Alcalá de Henares, una ciudad en la que vive con su familia desde el año 2007. Ahora toca dar un paso al lado como director del Parador, aunque afirma que seguirá vinculado a ese objetivo, al que él mismo dio nombre, de que “Alcalá juegue en la Champions League del turismo”. Por eso, la Asociación Alcalá Gastronómica ha reconocido en sus premios anuales la trayectoria del director del Parador.

Y es que Pedro Soria siempre asegura que «lo más importante del turismo de Alcalá está por llegar» y se muestra orgulloso de todos los miembros de su EQUIPO –en mayúsculas como le gusta a él escribir esta palabra en sus documentos– que “han compartido tantos años y me han acompañado en este largo camino”.

Pero ahora, reconoce, «vendrá gente joven, con ganas y con ilusión, y que le dará un nuevo arreón a esta empresa». Y añade: «A mí siempre me va a tener a su disposición para poder ayudar en lo que necesite».

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Pedro Soria: Por la conciencia que tengo es verdad que el trabajo que nos pusimos como meta cuando llegamos aquí hace mucho tiempo está cumplido. Creemos que el Parador cumple los objetivos que nos habíamos planteado y, por tanto, llega el momento de retirarse a los cuarteles de invierno.

D.A: Son más de 50 años trabajando en la empresa Paradores, punta de lanza del turismo nacional de cara al mundo.

Toda mi vida profesional. Yo en realidad comencé a trabajar en Paradores con 17 años y efectivamente 50 años después, teniendo como única empresa Paradores, voy a finalizar mi carrera profesional.

D.A: ¿Cómo marca a una persona estar 50 años en una empresa como Paradores?

P.S: Es algo que no se planea de inicio. Uno es una persona jovencita que no tiene ni idea de turismo, ni qué quiere hacer en la vida y un día alguien le dice: «Oye, ¿por qué no te vienes a trabajar a un Parador?». Ni sabía lo que era un Parador ni sabía nada relacionado con el mundo del turismo.

Y todo además ha venido rodado. Yo creo que es esta empresa que te va enganchando, que te va dando posibilidades de desarrollo, que te compromete cada vez más. En la que tú te sientes realizado y, pues un año, otro año, otro año y hasta 50.

D.A: Y llega la oportunidad de venir a Alcalá de Henares en un proyecto pensado para ser uno de los transatlánticos que tiene Paradores. ¿Cómo fue esa llamada?

P.S: Visto ahora, Alcalá es el desarrollo y la culminación de mi carrera profesional. Un orgullo, un placer haber podido venir a inaugurar y luego poner en marcha este Parador.

Pero también es cierto que cuando en aquel momento, hablamos de 2007, yo estaba en Lerma de director de zona en aquel Parador y alguien me habla de venir a Alcalá de Henares, me quedo un poco desencajado porque, desde luego, no formaba parte de mis proyectos inmediatos.

Llevaba solo un año en Lerma, y no es normal que tú vayas a un Parador y tu proyecto se limite a un año. Pero bueno, alguien debió ver que aquí había un reto relevante y que en los años que yo llevaba ya en Paradores había demostrado que a mí los retos no me asustaban y podía acometerlos.

Desde luego, no me arrepiento y estoy tremendamente feliz y orgulloso de haber aceptado aquel reto y de todo lo que han sido estos 15 años. El próximo 23 de julio haremos 15 años oficialmente desde la inauguración del Parador de Alcalá en 2009.

D.A: Usted nos dijo en una entrevista anterior que su objetivo era “hacer ver a los clientes y a los turistas que Alcalá era turismo, era patrimonio, era historia, era cultura y que merecía la pena visitarla, porque hace 15 años Alcalá no era lo que es hoy”. ¿Hasta qué punto cree que han conseguido ese objetivo?

P.S: Creo que lo hemos cumplido. Hace 15 años, y los años anteriores, Alcalá y el concepto turístico no estaban muy unidos o había otra idea de lo que podía ser el turismo en la ciudad. Así que todo el mundo empresarial que rodeaba Alcalá y a su entorno hacía que pudiéramos centrarnos o pensar que el turismo podía formar una parte importante de la economía y de la forma de ser de la ciudad.

El Parador vino a cubrir ese hueco, a hacer un poco de punta de lanza de esa idea del turismo. Y desde luego cuando echamos la vista atrás de estos 15 años, yo creo que se han ido dando los pasos suficientes para que hoy Alcalá, me lo habrás oído nombrar en otras veces, ya juegue en la ‘Champions League’ del turismo. Creo que hemos ido dando y ascendiendo los pasos naturales que dan los buenos jugadores para en su momento poder llegar a un equipo y demostrar la madurez y conseguir los objetivos que se habían creado.

D.A: Y ahora… ¿cómo pueden ser los siguientes 15 años en el turismo de Alcalá de Henares?

P.S: Lo más importante del turismo de Alcalá está por llegar. Estamos en una época de madurez, de ir recogiendo frutos del trabajo que hemos hecho.

Y eso que hemos pasado momentos de dificultad. Recuerdo dos especialmente llamativos. El primero coincide con la puesta en marcha del Parador, la gran crisis de los años 2008-2009, en la que incluso el propio diseño del concepto de diseño del Parador tuvo que modificarse.

Aquí había previsto hacer una escuela de alta gestión hotelera, pero durante aquel tiempo hubo que modificar los planes y adaptar el Parador a la realidad. Y la verdad es que vivíamos una gran crisis económica.

Piensa cómo nos sentíamos los que estábamos al frente del Parador cuando se nos dice, “hemos preparado un Parador para trabajar mucho con empresas, con reuniones, con convenciones”. Y claro, cuando ibas a hablar con las empresas, poco menos que le tenías que dar tú dinero a ellas, más que ver la posibilidad de obtener negocios nuestros.

Y luego la pandemia. La pandemia fue como un volver a empezar. Veníamos de 2019 con una cuenta de resultados y un nivel de ocupación muy bueno para nosotros, para todo el turismo de la ciudad. Y llega la pandemia y dices: «Hay que empezar de cero».

Pero bueno, no pasó nada. Los cimientos estaban creados, la idea y el concepto estaban creados. Y yo creo que el turismo fue una de las primeras empresas también en Alcalá que retomó la línea del trabajo. Y ahí tuvo que ver mucho toda la labor anterior que se había hecho. Formando una base importante y relevante para que el cliente y el turista siguiera pensando en Alcalá como punto de destino.

D.A: Entonces, ¿cuál ha sido el mejor momento?

P.S: En momentos buenos, la puesta en marcha. Por un lado un concepto de ilusión, de ver que tenemos una casa espectacular. Eso sí, con unas circunstancias económicas que nos complicaban muchísimo.

Yo recuerdo los fines de semana en Alcalá. Era cruzarte de brazos y esperar a ver si entraba algún cliente. Llegaban las fiestas, llegaban la Semana Santa, el verano, y es que Alcalá…. incluso en algún momento planteamos la posibilidad de que igual teníamos que cerrar en agosto para poder coger vacaciones, a la vista de la escasa o nula actividad que teníamos en aquella época.

Afortunadamente, con nuestro trabajo y también del concepto global de la economía y del turismo de España, eso cambió y ahora tenemos una casa tremendamente competitiva, con unas grandes instalaciones, con un gran servicio, con unos profesionales que han ido creciendo a la par que el propio Parador, de los que nos sentimos muy orgullosos.

Por eso cuando me dices, ¿cuál es el mejor momento del Parador? Pues sin duda ahora. Yo creo que estos últimos años, tras la pandemia, han demostrado el potencial que tiene nuestro Parador y el reconocimiento que tiene en todo nuestro entorno, en la Comunidad de Madrid, en España, el Parador de Alcalá suena.

Y antes cuando me preguntabas por Alcalá y por la Comisión de Turismo de AEDHE, yo digo que con todo el equipo, con la institución, con el Ayuntamiento, con la Universidad y demás, yo creo que una de las mejores cosas que hemos hecho en este trabajo continuo ha sido el conseguir que Alcalá sea un destino por sí mismo.

Es decir, ya no somos esa ciudad de la periferia de Madrid a la que alguien viene a tomarse una caña y luego se vuelve a su casa. Es que ahora hay mucha gente que viene a Alcalá porque viene a visitarla y a ver su atractivo, la historia, la cultura, el patrimonio de la ciudad. Y yo me quedo sumamente contento y orgulloso cuando alguno de nuestros clientes nos dice “hemos venido cuatro días a Madrid, pero nos quedamos en Alcalá y ya vamos a Madrid de visita”.

D.A: Entonces, ya que hemos conseguido que Alcalá sea un destino por sí mismo, ¿cuál tiene que ser el objetivo del Parador de Alcalá?

P.S: Madrid va a seguir siendo y teniendo un gran potencial de atracción. Nosotros creo que tenemos la base hecha para seguir creciendo. Por ejemplo, lo que está haciendo la Universidad, que está construyendo un auditorio que seguramente a finales del año que viene estará ya operativo, va a ayudar a que nosotros nos sigamos especializando en ese tipo de reuniones medias y para ese tipo de negocio que busca también algo de tranquilidad, poder dedicar una parte de su trabajo a visitar la ciudad, y todo eso lo va a seguir reuniendo Alcalá, y por eso creo la ciudad que va a seguir sumando clientes y turistas.

Será otro polo de atracción el centro histórico que no solo para el Parador, sino para los restaurantes del entorno, las tiendas, los comercios, las cafeterías… Todo esto se va a nutrir también de la cantidad de eventos que la universidad va a poder hacer por sus propios medios y también porque yo estoy convencido de que la Universidad va a colaborar, conveniado con otros establecimientos o con otras instituciones, para poder utilizar esos espacios y que también nosotros podamos aspirar a reuniones todavía de mayor tamaño de las que tenemos capacidad en nuestros salones de trabajo.

D.A: ¿El Parador seguirá dinamizando el turismo de Alcalá de Henares?

P.S: Sí, sin duda, estoy seguro de que el Parador va a seguir esa línea. No es cuestión de un director que hoy está y que marca una línea, son criterios generales de Paradores. Los que gestionamos el Parador en un momento dado ponemos en marcha esos criterios, entre otras cosas porque también creemos que es lo mejor.

Y también me siento tremendamente contento de que al final nuestros compañeros, hoteleros y hosteleros, no ven al Parador como una competencia. Al final nos ven como ese hermano mayor que ayuda a que, este sentido del turismo, de la restauración, siga creciendo en Alcalá y sea un polo de atracción para que unas veces vengan al Parador, pero también al resto de los restaurantes y de los hoteles. Yo creo que nadie nos mira como una competencia, sino como ese espacio que sirve para sumar entre todos.

D.A: Imagino que el caso de alguien que duerme en el Parador pero va a cualquier otro sitio a comer en la ciudad se dará miles de veces

P.S: Efectivamente. Yo cuando salgo a pasear por aquí por el entorno, ya casi todo el mundo me conoce, pero evidentemente da igual que vayas a una pastelería, una tienda de ropa, una cafetería, cuando ven entrar al director del Parador, todo el mundo te mira con cierto reconocimiento.

Por ejemplo, en una tienda de ropa me han llegado a decir “no sabes cuántos clientes del Parador vienen aquí a comprar ropa”. O algunas de las pastelerías que han abierto recientemente en la Plaza Cervantes, pues también ese comentario de decir, oye, “cuánta gente viene del Parador”.

D.A: ¿Cuán importante ha sido su equipo durante todos estos años?

P.S: Siempre que en algún documento menciono la palabra ‘Equipo’ lo pongo con mayúscula. Es una declaración de intenciones. Es algo que nadie puede negarlo, pero, además, eso hay que demostrarlo en el día a día.

No basta con decir mi equipo, sino que tú tienes que demostrar a ellos cada día que forman parte importantísima de la gestión de esta casa, que ellos pueden tomar decisiones, que ellos ayudan a formar, forman parte de lo que yo llamo el equipo de dirección de esta casa.

Y desde luego, para mí ha sido un orgullo compartir tantos años y que me hayan acompañado en este largo camino.

D.A: ¿Cómo le explicaría al nuevo director lo que es el Parador de Alcalá?

P.S: Para los que somos profesionales de esta casa, o de cualquier empresa, uno llega a una empresa y lo primero que debe hacer es vivirla durante un tiempo, ver cómo se hacen las cosas, por qué razón se hacen las cosas.

Seguro que habrá muchas cosas que deban cambiarse, matizarse, pero estoy también seguro de que nadie llegará aquí y al día siguiente dirá, vamos a cambiar A por B y B por C, sino que veremos qué se está haciendo y por qué se está haciendo.

Y a partir de ahí estoy seguro que también vendrá gente joven, con ganas y con ilusión, y que todavía le dará un nuevo arreón a esta empresa. Además, a mí siempre me va a tener a su disposición para poder ayudar en lo que necesite.

Estoy seguro también que el equipo que queda, y que es el que hace que esto ruede cada día, va a seguir colaborando y trabajando y que también la persona que llegue va a ser lo suficientemente sensato para apoyarse en esas grandes figuras, porque van a ser también la señal de su éxito. Seguro que el Parador seguirá adelante.

D.A: Un largo camino que ahora tiene su fin, ¿qué va a hacer ahora?

P.S: Bueno, pues voy a vivir. Es verdad que han sido unos años muy intensos, pero es que no son solo estos 15 años. Y seguro que si le hace esta pregunta a mi familia, no van a distinguir de cuál ha sido mi trabajo, mi dedicación, entre Alcalá, Jávea, Cádiz o Zafra.

Además, así he vivido yo, he entendido que debía ser mi profesión. ¿Qué quiero? Pues quiero intentar pagarle a mi familia parte de todo este tiempo que le he quitado, que tengamos tiempo para viajar, para disfrutar. Afortunadamente físicamente me siento bien.

Y desde luego, tengo ganas de seguir participando. Y voy a estar en cualquier sitio en el que entorno a este mundo del turismo se me requiera, que pueda ayudar, aportar o hacer algún comentario que ayude.

Pero sobre todo, quiero tener algún tiempo para dedicarle a todas estas cosas que he ido apartando. Y ya te digo, poder dedicarle ese tiempo a mi familia, que seguro, seguro que se lo debo y en cantidades importantes.