Los dos cerros que presiden la comarca de Alcalá en el valle del Henares son el Ecce Homo y el de San Juan del Viso. Este último fue llamado Zulema por los árabes que vivieron en la zona. El nombre proviene de Yebel Suleyman o mesa de Salomón.
El cerro de San Juan del Viso ya fue mencionado por Cervantes y merece sin duda una visita en bici, en coche o incluso a pie. Como premio, además de conocer la flora y fauna complutenses, obtendrás una vista magnífica de todo el valle desde 784 metros de altura.
La mesa del rey Salomón
Saliendo de Alcalá de Henares por la carretera que lleva a Pastrana se sube al monte Gurugú, y a la derecha se encuentra el cerro de San Juan del Viso, enfrente del Parque Natural de Los Cerros -en el que se halla el cerro Ecce Homo, en cuya ladera se encuentran los restos del castillo árabe que fue el centro de la Alcalá musulmana.
Pero el cerro de San Juan del Viso o del Zulema alberga el origen de Alcalá, donde unos guerreros supuestamente llegados de la guerra de Troya fundaron la Iplacea íbera, después los carpetanos levantaron un castro en el lugar llamado El Salto del Cura, y por último los romanos construyeron el primer asentamiento de lo que sería Complutum, la que finalmente se asentaría en el valle, más cerca del río y con buenas zonas cultivables.
Los árabes le dieron el nombre de Suleimán -por el rey judío Salomón, del Viejo Testamento- o Zulema, pues tenían la leyenda de que en este monte los visigodos habían escondido la famosa mesa del rey Salomón, cubierta de esmeraldas verdes. Posteriormente, en el cerro hubo una antigua ermita dedicada a San Juan Bautista (hoy desaparecida), de donde le vendría al cerro su nombre actual, San Juan del Viso, en el que tuvieron una casa los Padres Trinitarios Descalzos.
Hoy en día, en la meseta que encontrarás en la cima hay un olivar y algunos campos de cultivo y una buena extensión de la misma lo ocupa un polvorín militar levantado hace décadas y todavía en uso, vallado y vigilado y señalizado como zona militar, en la parte occidental del llano de la cima.
Alcalá vista desde el cerro del Viso. Foto: luipermom en Flickr.
Recientemente se han descubierto en este cerro los restos del primer asentamiento de la ciudad romana de Complutum. El yacimiento se halló gracias a fotografías aéreas y se pueden observar unas termas y un teatro. Lee Descubren restos de Complutum en el Cerro del Viso.
A pie, en bici o en coche
La subida al monte Zulema o cerro de San Juan del Viso se realiza principalmente por carretera, por lo que se puede realizar en automóvil, en bici o caminando. El recorrido tiene unos 8,5 Km desde la Plaza de Cervantes.
Se trata de una ruta ciclista muy conocida entre los practicantes del deporte del mountain bike. Si subes a pie, es recomendable seguir los usos seguros para los peatones que circulan por carretera: ir por el arcén de tu izquierda, para que los coches te vean de frente y tú a ellos, así como también es muy útil llevar un chaleco reflectante, tanto para andar como para subir en bicicleta.
La subida la puedes comenzar desde Alcalá de Henares, al lado del barrio de Nueva Alcalá, en la glorieta de Alcorlo, donde se encuentra un gran busto en su centro del alcalaíno Manuel Azaña, escritor -tiene varias reflexiones literarias sobre este cerro- y político que fue presidente de la II República española e hijo a su vez de un importante alcalde de Alcalá de Henares, Esteban Azaña.
Desde la rotonda puedes tomar directamente la carretera de subida al monte Gurugú, la M-300, la cual se dirige a Pastrana, a la que también se accede desde la autopista A-2 si vienes desde Madrid o Guadalajara. Al subir llegarás hasta el Cementerio-Jardín, enfrente a la entrada al parque natural de Los Cerros -desde donde hay varias rutas para subir al otro gran cerro alcalaíno, el Ecce Homo-.
Sin embargo, seguirás a la derecha, subiendo por la carretera -precisamente llamada cuesta del Zulema- hasta la urbanización de chalés Zulema. A su lado está la urbanización Peñas Albas y Los Hueros. Seguidamente, bajas por la larga recta de la urbanización y en la rotonda tomas el desvío de la derecha. Unos metros más adelante sale una carretera a la derecha, de poco tráfico, por la que seguirás, subiendo hasta llegar a la explanada que corona el cerro de El Viso.
Desde esta cima podrás pasear y mirar todo el valle del Henares, a tus pies la ciudad complutense, y a la derecha las tierras de Guadalajara, con la sierra de Ayllón al fondo. Y si miras a la izquierda verás el “skyline” o perfil urbano de Madrid, incluidas al fondo las cuatro altas torres que se elevan por encima del resto de arquitectura.
Después de contemplar los variados paisajes en torno nuestro, podrás bajar del cerro de San Juan del Viso de dos maneras: volviendo sobre tus pasos rehaciendo el mismo recorrido por el que subiste al cerro, o adentrándote por alguna de las pistas de tierra y caminos que salen por la cara sur, hacia la ciudad. Alguna de ellas son de las que los ciclistas llaman “trialeras”, con alguna dificultad pero que hace las delicias de los amantes del mountain bike.
Si bajas por la que está más a la vista, pasarás por un bello pinar, hasta llegar a la carretera M-300 de nuevo. Pasarás por el puente del Zulema -donde podrás contemplar las ruinas del viejo puente romano que todavía quedan, y por ella de nuevo podrás regresar a Alcalá.
El Empecinado y la explosión
El camino que lleva al cerro ha sido testigo de varios hechos históricos. Uno de ellos es la batalla del Zulema, que tuvo lugar el 22 de mayo de 1813, en la que el famoso guerrillero Empecinado logró vencer en la Guerra de la Independencia española a las tropas francesas, tras dos horas de combate, persiguiéndolas hasta Torrejón de Ardoz. Él mandaba una división de 1290 hombres, frente a los 3000 franceses, que llevaban además dos potentes cañones.
Pero más reciente en la memoria de los alcalaínos está la explosión del polvorín, en 1947, cuando estallaron los dos que había, el Gurugú A y el Gurugú B, situados al lado del puente romano sobre el río Henares. Su voladura provocó un socavón de enormes proporciones, así como la desaparición de la fábrica Río Cerámica, y desgraciadamente, también el mismo puente romano, y un ventorro que también se encontraba en las inmediaciones.
El gobierno achacó la explosión a una escaramuza de los que llamaba “desafectos al régimen”, lo que provocó una oleada de detenciones y condenas de cárcel. Sin embargo, investigaciones posteriores acreditaron que fue un accidente fortuito debido a unas municiones que no se almacenaban en buenas condiciones.
Del puente sólo quedan las bases de las columnas que lo sustentaban y el antiguo cauce del río, pues se desvió para construir un nuevo puente.
En vídeo:
Ruta MTB 43 Km (Alcalá – Los Santos de la Humosa – Parque Natural – Zulema – Polvorín)
Ruta MTB. Subida a la urbanización El Zulema en bici, vista desde atrás
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